Alejandro Álvarez Calzón, vecino de La Calzada, volvía a casa tras dejar a su novia en Pinzales, cuando se salió de la vía y fue a chocar con un poste de hormigón
R. GARCÍA
Alejandro Álvarez Calzón, el joven gijonés de 18 años que el pasado jueves perdió la vida en un accidente de tráfico en la carretera de Fontaciera a Aguda, en torno a las diez y media de la noche, volvía a casa después de dejar a su novia en Pinzales (Cenero) -con la que había disfrutado de una tarde de partidas de bolos-, cuando su coche se salió del asfalto derribando el quitamiedos de la carretera y colisionando frontalmente contra un árbol y un poste de teléfono de hormigón. El fuerte impacto sufrido por el vehículo acabó en el acto con la vida de este vecino de La Calzada. Los sanitarios de emergencias médicas que se desplazaron hasta la zona no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
«Estamos deshechos. Es una muerte demasiado trágica, de estas que no te esperas». Soraya Calzón, la tía de Alejandro Álvarez, aún no podía asumir ayer, en el Tanatorio gijonés de Cabueñes, el fallecimiento de su sobrino. El joven, ex alumno de La Salle y del Santo Ángel, se encontraba actualmente preparando oposiciones para acceder a los cuerpos de seguridad del estado después de haber probado suerte incluso en el mundo de la moda, en donde llegó a protagonizar varios anuncios. «Era un niño muy guapo que destacaba entre todos y que era admirable en todos los sentidos. Muy estudioso, atento y muy deportista», recordaba emocionada Soraya Calzón. Álvarez había llegado a participar en varios campeonatos de natación bajo la bandera del Club Santa Olaya, al que aún seguía ligado y en donde ayer se lamentaba su pérdida. Muchos de sus compañeros de equipo pasaron de hecho a lo largo de toda la mañana por la capilla ardiente del Tanatorio, donde fueron recibidos por los padres de Alejandro Álvarez y por su hermano Sergio, un joven de 16 años que, como relataban los allegados, «va a tardar en asimilar lo ocurrido». Fueron muchos los amigos y familiares que también quisieron mostrar su pesar a los padres del fallecido, Jaime Álvarez Fernández -trabajador de una gran superficie-, y Cristina Calzón García, conocida en la ciudad por la labor que desarrolla desde hace años como bailarina, centrada en la promoción de la danza oriental, ahora a través de la asociación cultural «Las Rosas del Desierto», de la que es fundadora.
Algunos vecinos de Fontaciera quisieron ayer protestar por el «mal estado» que a su juicio presenta la carretera en la que tuvo lugar el mortal accidente. «Sólo faltaba que ocurriera una muerte. Todos los días tenemos sustos en esa zona, es una curva muy cerrada y necesitamos que se ponga una señalización o algo porque la gente viene de la recta y no presta atención», denunciaba uno de los vecinos de la parroquia haciendo hincapié en la «mala iluminación» de la zona. La presidenta vecinal, Lucila Estévez, reconocía «que el cruce es muy cerrado» pero pedía también «precaución» a los conductores.
Fuente: http://www.lne.es/gijon/2012/12/29/vida-truncada-fontaciera/1347409.html
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